miércoles, 21 de julio de 2010

Paraísos paralelos

Para Agustín Monsreal
Ella escribe sobre las bellezas marinas. Él, que nunca ha salido de la urbe de concreto, no ceja en su intento de hacerle creer que el mar no existe. Ella sale del ciber café acuático, sacude la cola y se zambulle de lleno en el agua.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sutil, bello como arrecife. Una historia de amor suigeneris. Un abrazo Rub

Alix dijo...

Comparto la opinión de Rubén. El final estupendo.